Por: Rodrigo Goyeneche  Twitter: @RodrigoGoyenec3

Foto vía: Liga Mexicana del Pacífico

Un día como hoy, pero de 1997, falleció Héctor Espino González, quien fuera icono del béisbol mexicano en las décadas de los 60 y 70, además de ser considerado el mejor beisbolista mexicano de todos los tiempos en los 24 años de carrera en el Rey de los Deportes entre la Liga Central Mexicana, Liga Mexicana de Béisbol, Ligas Menores, Serie del Caribe, Liga Mexicana del Pacífico y un breve paso como mánager en la década de los 90.

Espino nació en Chihuahua en 1939, debutó en la Liga Central Mexicana en 1960 con los Tuneros de San Luis Potosí a los 21 años, escuadra donde solo permaneció un año, pasando en 1962 a la Liga Mexicana de Béisbol con los Sultanes de Monterrey, equipo con el que se desempeñaría como jardinero y bateador derecho, en esa temporada fue una de las piezas claves para la obtención del campeonato y fue nombrado Novato del Año con 23 cuadrangulares y 105 carreras impulsadas.

Dos años después, ahora como primera base, ganó su primer título de bateo con 46 vuelcacercas, 115 carreras y 117 impulsadas, entre sus marcas establecidas en la LMB, están el haber jugado más juegos con 1,578, el que más turnos al bat tuvo con 5,656, argumentos que despertaron el interés de los Saint Louis Cardinals.

Espino firmó en 1964 y fue enviado a un club de las Ligas Menores, los Jacksonville Suns, donde tuvo su primera experiencia jugando fuera de México, anotando 15 carreras en 100 turnos al bat y conectó tres cuadrangulares, pero al enterarse de que los Cardinals les ofrecieron 10,000 dólares que le pertenecían y que no le fueron entregados, Espino los rechazó diciendo que no hacía esos tratos y regresó poco después a la LMB, donde siguió jugando con los Sultanes de Monterrey, Alijadores de Tampico, Bravos de León y los Diablos Rojos del México, para retirarse finalmente con Monterrey.

En la LMP, que en aquellos años solo se disputaba en Sonora y Sinaloa, Espino vistió los colores de los Naranjeros de Hermosillo, siendo conocido por ser un temible bateador y en sus 24 campañas en el circuito, bateó para .329 con 299 cuadrangulares y 1,029 carreras impulsadas, es el único jugador de la Liga Mexicana del Pacífico con porcentaje de bateo de .300 en su carrera, dejando atrás por 36 puntos a Matías "Coyote" Carrillo.

Participó en seis Series del Caribe, siendo el principal estandarte para el primer título de México en la edición de 1976 en Santo Domingo, República Dominicana con los Naranjeros de Hermosillo y siendo el Jugador Más Valioso en dos ocasiones, además de ser parte del equipo ideal, dirigido por Benjamín "Cananea" Reyes. En 1996, fue inducido al Salón de la Fama del Caribe en su primera elección.

En 1976, el en aquel entonces parque de pelota de los Naranjeros de Hermosillo, se le cambió el nombre a Héctor Espino a manera de homenaje, el chihuahuense tuvo la fortuna de seguir en activo cuando se renombró el recinto en su honor, donde Hermosillo jugaría hasta el 2013 y donde levantaría once títulos del Pacífico, este inmueble fue sede de la Serie del Caribe en cinco ocasiones y de nueve juegos de pretemporada de los Arizona Diamondbacks.

Espino se retiró del béisbol en 1984 a sus 45 años, en sus 24 campañas de trayectoria en México, jugó 2,388 partidos, anotó 1,505 carreras, conectó 2,852 imparables, impulsó 1,573 carreras, robó 54 bases, hizo 453 cuadrangulares, también fue conocido como el "Niño Asesino" o el "Rebelde de Chihuahua", ya que rechazó contratos con los Saint Louis Cardinals, New York Mets, San Diego Padres y California Angels.

Fue inducido al Salón de la Fama del Béisbol Profesional de México en 1988, dirigió a los Industriales de Monterrey en 1990 y 1991, obteniendo un récord de 110-138 en 248 juegos y un promedio de .444, un ataque cardíaco acabó con su vida el 7 de septiembre de 1997 a sus 58 años en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, a consecuencia de esto, el número 21 fue retirado en todas las novenas de la Liga Mexicana de Béisbol y en la Liga Mexicana del Pacífico.